Las Orquídeas del género Cymbidium son plantas de terraza y balcón muy agradecidas y rústicas.
Preferentemente requieren ser regadas, pero soportan grandes cantidades de días o meses sin regar. Si bien siempre es mejor que se les proporcione humedad pero su tremenda gracia es que si les falta, no se van a morir tan fácil. En general son plantas muy rústicas. Especialmente esta variedad que nos acompaña ya más de treinta años en nuestro vivero y la que hemos obtenido de nuestras primeras incursiones al cultivo in vitro de ornamentales.
Los Cymbidium spp. florecen en días cortos con las bajas temperaturas de nuestra zona muy bien si se les deja en el jardín bajo un arbusto que deje traspasar algunos rayos de sol en la mañana o a alguna hora del día. No le gusta el sol directo ni menos el de nuestra zona que hoy por hoy es muy quemante principalmente en verano. Sólo en pleno invierno soportan el sol directo. Pero dado que la flor se mancha con el rocío es muy bueno dejarla semi protegida para poder disfrutar sus flores por más tiempo.
Normalmente y dependiendo de las temperaturas promedio, comienza a florecer en marzo y termina de florecer en septiembre. Si tenemos una planta con pocos brotes, es buena idea dejarla engordar ya que de cada pseudobulbo nace una flor. Nosotros hemos contado hasta 24 inflorescencias (cada una con más de siete flores) en una sola planta en una maceta de 55 cm de ancho y alto. Si la queremos dividir, la floración será más corta porque contará con menos primordios florales.
Como son plantas epífitas, es decir que crecen sobre los árboles y sin necesidad de tener sustrato como las plantas normales, su maceta debe ser preparada acorde a esto.
Dado que florecen en invierno, después de su floración comienza su etapa de hacer crecer sus pseudobulbos, de multiplicarlos. Por eso, al final o mediados del verano se debe pensar en el cambio de maceta a una más grande y/o su división para hacer una nueva planta. Quizás tenemos un pariente o alguna amistad a la que queramos darles una parte de nuestros más preciados tesoros. Y qué mejor que una de nuestras plantas favoritas.
Necesitamos:
Maceta de arcilla, carbón, ladrillos picados o macetas de arcilla semi trituradas, plumavit (aislapol reciclado de embalajes), troncos o ramas semidescompuestas, algo de tierra y/o turba. Tener una de estas orquídeas es una buena forma de aprovechar tus residuos.
Verás en la foto a continuación las estructuras que podríamos dividir o si no las dividimos debemos al menos limpiar. Se sacan los pseudobulbos muertos, las hojas secas o amarillentas.
Luego hay que cortar un poco las raíces fibrosas ya que cada vez que trasplantamos una planta y le eliminamos algo de la parte aérea debes equilibrar en la parte subterránea también. Además, que al trasplantar o dividir siempre se rompen raíces las que deben ser removidas. No es necesario agregar fungicidas. Eventualmente se podría si se ve alguna mancha negra (generalmente algún hongo como Antracnosis) en las hojas durante la temporada de crecimiento, pero en general son tan rústicas que nosotros no hemos observado enfermedades en ellas.
Colocar cada tipo de sustrato en capas, y rellenar los espacios con la tierra vegetal o turba. Así queda liviana y adecuada para esta especie.
Podemos dejar sobre la superficie trozos de carbón o en su defecto trozos de corteza para que la superficie se vea ordenada y limpia. Sugerimos dejar el aislapol en la parte baja de la maceta para no verla. Este le confiere a la planta aireación suficiente que es lo que le gusta. Y así además utilizamos menos sustrato, reciclamos y nos resulta realmente una planta de bajo costo. Si bien el valor en viveros no es bajo, es una planta que dura toda la vida (de un experto o de un inexperto, a diferencia de otras plantas que requieren normalmente tener manos verdes).
Atrévanse a comprar una planta, tendrán flores en pleno invierno.
Otra cosa entretenida es que en cuanto están con flor, las podemos colocar en el interior y disfrutar el macetero como un florero de larga duración. Y en pleno inverno!!! Eso si que sugerimos dejarlo lejos de las fuentes de calor ya que la floración se acorta con noches cálidas. Así ven, que a las Cymbidium les gusta el frío invernal para inducir floración y para mantener su floración.
Los materiales deben ser porosos para que la orquídea tenga sus raíces sanas. Regar profusamente mojando hojas, pseudobulbos y sustato todo el año. Eso aumentará más el grosor de sus estructuras reproductivas, hojas más sanas y inducirá mayor floración.
Podemos fertilizar una vez al año en Marzo con un fertilizante de lenta liberación o regar con un fertilizante soluble 20:20:20 como ayuda en dosis de 1 g/l , pero no es estrictamente necesario.
Debemos tener la precaución de no mojar las flores ya que sino se manchan. Entonces, cuando comienza la floración, procurar mojar el sustrato y dejar escurrir por el fondo, eventualmente limpiar las hojas con paño húmedo para sacar el polvo que en la ciudad o en tiempos de sequía empobrecen el valor ornamental.
