Cuando plantes una planta que viene en maceta o bolsa, siempre revisa las raíces. Estas deben estar (blanquitas generalmente) con muchos pelos radiculares (si los miraras por una lupa, verás verdaderos pelillos en las raíces, que son las que absorben el agua con los nutrientes disueltos.
Pero no siempre las macetas están así de perfectas, en su punto ideal, entonces, es importante que hagas lo siguiente:
- Saca la planta de la maceta.
- Evalúa la condición de las raíces.
- Si ves raíces enrolladas en la base, corta la base completa, es decir 1 a 5 cm dependiendo del tamaño de la maceta.
- Si ves raíces muy apretadas, debes cortar un par de veces con la tijera podadora a lo largo del pan, de tal manera de soltar el pan de suelo. Esto hace que entre más aire cuando está plantada y existe mejor intercambio de aire-agua-tierra-planta. Las raíces no solamente necesitan un sustrato adecuado, también que no esté apretado ni el pan de suelo ni la tierra alrededor.
- Con todo esto también verás si hay alguna plántula de plantas indeseadas en el pan de suelo. Si es así, es el momento de retirarla.
- El lugar donde plantes la planta debe ser un hoyo al menos el doble del volumen del que se colocará en la tierra. Hay veces, si la tierra está muy seca y dura, es mejor hacer un hoyo mucho más grande, mullir la tierra, mezclarla con algo de fertilizante y compost y volver a tapar. Eso ayudará mucho en los primeros años al crecimiento especialmente de árboles.
- Aunque solamente estés plantando una planta de interior en otro macetero, siempre fíjate en sus raíces y remueve el pan de tal forma de tener una planta bien acomodada en su nuevo macetero. Te lo agradecerá infinito!!!
