Un joven me pidió escribir cómo pienso yo el armado de un jardín, cuando empiezo de la nada o de lo existente que a veces es mucho. Y por eso el blog con este título. Cabe destacar que es algo personal, no hay acá estructuras, planificaciones o rutinas de trabajo. Sólo el observar y seguir los sentidos. Conociendo las plantas del lugar, leer mucho sobre plantas y leer a autores con mucha experiencia y también visitar otros lugares han sido claves en cada situación.
Siempre un jardín es sinónimo de desconexión y por lo mismo, busco diferentes sectores dentro del jardín para lograrlo. También es conexión consigo mismo y el interior de este planeta vivo y maravilloso.
Evocar todos los sentidos
Busco aminorar ruidos molestos por medio de las plantas que hacen de corte para las vibraciones molestas. Agrego una campana de los vientos de buena calidad que cante al son de la brisa de cada día. De verdad es lejos el placer más grande darse cuenta de aquella melodía que jamás desafina ni jamás cansa. Sólo el viento, la brisa natural lo puede lograr.
Agrego una dosis de fragancias en las distintas esquinas del jardín. En el valle del Aconcagua no puede faltar el jazmín, el Ilán Ilán, las lavandas, las saturejas endémicas, las wisterias, la menta, el poleo, las rosas francesas perfumadas como la Princess Charlene de Mónaco y las diferentes salvias dentro de las cuáles la Salvia sclarea es mi aroma preferido.
Normalmente lo más importante en un jardín es disfrutar la vista con bellas plantas. Eso para mi es buscar formas y colores. No es lo mismo un jardín con plantas con un mismo tipo de hojas que uno con un juego casi extravagante de formas y colores. Tener la oportunidad de mezclar Manto de Eva, con sus hojas carnosas, suaves y verde claro con otras de hojas menos dramáticas como las Persicarias amplexicaule es un placer. O un jazmín hélice rastrero o una Celtica gigantea a trasluz.
Si le agregamos a ello una tercera dimensión, es decir la altura de la planta y su hábito, esto se hace cada vez más emocionante. Entre medio de un gran macizo aparece una palma chilena o una Trachicarpus fortuneii con abanicos en altura y su tallo con hilos ásperos pero cálidos. Algún Quercus que en otoño se torna dramático en sus tonos rojizos y tostados.
No pueden faltar plantas comestibles en todos lados. Una huerta cerca de la cocina, una avenida de romeros para atraer abejas y tener floración en invierno. Frutilla silvestre como cubresuelo, Salvia oficinalis para un buen plato italiano. Naranjos para los jugos de invierno y el azahar de una primavera en flor. Limoneros para la tos y el aroma a esas hojas y frutos que arreglan todas las comidas.
Lo que a algunos les causa mucha diversión es cuando digo que pasear por el jardín es sentir las plantas rozar la piel, eso para mi es el primer placer como jardinera. No concibo un jardín tan ordenado que no me entere lo que hay a mi lado o lo que toque con mis manos.
Para mi familia es un ‘must’ que hayan flores para cosechar y armar buenos floreros. Para ello tengo Knautias, Salvias, Anigozanthus, Rosas, Geum, Alstroemerias un cuánto hay para decorar las mesas, llevar de regalo a los seres queridos y cantar un bien merecido ‘’cumpleaños feliz’’.
Entonces uniendo todas esas necesidades, observo y delineo un recorrido macro para luego elegir las especies según los hitos existentes.
Observación del lugar:
disposición Norte / Sur
Vistas
Puntos focales existentes
Vientos
Sombras
Arboles existentes
Plantas existentes para integrar
Tipo de suelo: pendiente-permeabilidad-fertilidad-características químicas
Cantidad de agua disponible.
Posibles animales incompatibles con ciertas plantas
Contaminación de algún tipo que sea amenaza constante
Cobertura natural del lugar si lo hay
Emplazamiento de las construcciones
Lineamiento general para mi elección:
Proporción nativas v/s foráneas o introducidas
Plantas de sol y de sombra
% de cubresuelo versus herbáceas de baja y mediana altura
Plantas emergentes versus plantas no emergentes en cierta época
Juego de profundidad de campo (planos)
Repetición de patrones
Paleta de colores
Me gustan los trazos curvos que invitan a recorridos sinuosos mostrando plantas y rincones a descubrir.
A veces un macizo de diversas especies da un agradable desorden. Otras, una sola especie homogénea da la paz y la tranquilidad que requiere un lugar. Nada está escrito. Todo lo muestra el hacer y el propio lugar.
No debemos olvidar elegir las plantas de más fácil mantención y de poco requerimiento hídrico. No hay que ser absolutista en ningún tema del jardín. Todo jardín da quehacer. Es un mito el que no requiere tiempo y dedicación. Por eso, debemos encontrar una armonía propia entre el ’’buen desorden ‘’ y la preocupación justa. Que el jardín no se transforme en una esclavitud ni tampoco dejarlo al libre albedrío de la entropía del lugar.
Mis plantas favoritas:
Arboles: Quillay-Maitén- Boldo-Peumo Espino-Palma chilena- Pistacho-Quecus-Parquinsonia en el centro norte. En el sur: Arrayán- Coigue-Boldo
Arbustos: Salvias- Saturejas – Baccaris – Rhus- Ceanothus- Romeros-Budlejas-Plumbago coerulea
Rosales: Sunny Knock out- Belle romantica-Charlene de Monaco-
Herbáceas : Alstroemerias- Lavanda stoechas pink- Lavanda Munstead- Anigozanthus altos y bajos-Allium spharocephalum- Thulbagia-Apapanto Storm Cloud- Aquilegia Norah Barlow purple,white y rose-Persicaria amplexicaule-Perovskia atricipifolia
Trepadoras: Hardenbergia violácea- rosal Sunny Allegro- Jazmines-Parthenosisus -Lonicera
Florales para floreros: Salvias- Budlejas-Alstroemerias- Anigozanthus-Ilan Ilán-Alliums-Rosales Meilland
Cubresuelos: Ceratostigma plumbaginoide-Nepetas-Dianthus deltoide-Allium schoenoprasum- Poleo- Ophiopogon
Suculentas: Aloes-Hesperoaloes
Gramíneas: Celtica gigantea-Stippa caudata -Eragrostis viridescens
Una vez dibujado el jardín en un trozo de papel mantequilla, lo llevo a un mesa de dibujo con papel milimetrado debajo y me pongo a jugar imaginando el lugar. Asigno primero las plantas que son hitos y puntos focales, luego comienzo con los macizos que serán los predominantes en el jardín y les busco las plantas acompañantes. Según hábito,color, floración y emergencia. Y repito patrones. Así adquiere cierta armonía necesaria para no transformarse en un mostrario de amores imposibles.
