Tenemos una gran oportunidad en la producción de plantas nativas en Chile.
En la agricultura, en la minería y en las ciudades es urgente y necesario el uso de plantas nativas.
Hoy nuestra gran preocupación es cómo salvar la gran diversidad de insectos nativos. Tenemos más de 400 especies de abejas nativas, muchos dípteros, himenópteros, entre otros insectos que son polinizadores.
En el mundo el 90% de la flora silvestre depende, en parte al menos, de la zoopolinización.
En Chile el 75% de los cultivos frutícolas, 48% de los hortícolas y 36% de los semilleros dependen de la polinización por insectos. (MMA-ONU Medio Ambiente (2020) Guía de bolsillo: insectos polinizadores nativos de la zona central de Chile)
Hay que agregar que lamentablemente el mal uso de los pesticidas y la falta de corredores biológicos entre campos y ciudades han disminuido drásticamente la población de éstos polinizadores.
Para un país más sustentable necesitamos un paisaje protegido. Pero en un país también, los recursos naturales son limitados. Y en Chile es indispensable actuar de la mejor forma para abordar esta problemática correctamente.
Por eso, una de nuestras labores es diseñar ciudades y campos con corredores biológicos donde puedan desarrollarse y multiplicarse los diversos insectos como también las aves.
La naturaleza está íntegramente unida en procesos que se sostienen entre si. Si logramos restaurar ecosistemas dentro de las ciudades y fuera de ellas, tendremos un mayor equilibrio.
Es importante entender que no solamente son valiosas las plantas nativas sino también muchas exóticas. El arte está en saber cuáles de ellas no son invasivas, y cuáles son de ciclo y estructuras complementarias a las nativas adaptadas a cada zona.
Observar y definir especies en cada región es primordial para complementar y armar un sistema de multicapa y multiciclo de tal forma de tener alimento y espacio para los tan necesarios polinizadores.
Chile, es una isla biogeográfica donde hay descritas 4.655 especies de plantas nativas de las cuáles el 45% son endémicas. En la zona central se encuentra el mayor endemismo y es también la zona de más agricultura y donde se concentra el 70% de la población urbana. Por eso es tan importante que los viveros tengan no solamente plantas introducidas de importancia ecológica sino también deben lograr domesticar y reproducir comercialmente muchas especies nativas. (Mónica Musalem, Ing Agr. Postítulo de Arquitectura del Paisaje Vivero Pumahuida Ltda.)
La selección de especies según área agroecológica y floración es primordial para lograr un corredor biológico correctamente adaptado al lugar. Bandas florales con diferentes tipos de flores y de floración prolongada y abundante deben estar considerados en el momento de plantar. (Mónica Musalem, Ing Agr. Postítulo de Arquitectura del Paisaje Vivero Pumahuida Ltda.)
Para los productores de plantas en cada zona de Chile hay una especial tarea: la de disponer de especies para su zona de tal forma de proveer a los agricultores y ciudades una correcta oferta de plantas. Existe un calendario de condiciones agroecológicas para el cultivo de especies nativas muy bien estudiado por Mónica Musalem Ing Agr. Postítulo de Arquitectura del Paisaje Vivero Pumahuida Ltda.) las que tipifican a Chile en seis zonas CAE 1-6, diferenciándose las zonas geográficas según latitud, pH del suelo, precipitación anual y meses sin caída de agua. Estas características agrupan entonces los árboles, arbustos, cactáceas, bromeliáceas, trepadoras y hierbas de manera científica y de gran ayuda para elegir qué plantar dónde.
Sólo por nombrar algunas especies que son indiscutibles en el aporte a la alimentación de polinizadores podemos destacar las siguientes tomando la zona de Quillota como referencia: menos de 300 mm de agua caída, 8 meses sin precipitación, suelos con pH7, alta luminosidad, suelos generalmente con baja materia orgánica.
Árboles:
Acacia caven (espino)
Geoffroea decorticans (Chañar)
Prosopis alba (Algarrobo blanco)
Prosopis chilensis (Algarrobo del centro)
Schinus polygamus (Huingán)
Schinus molle (Molle)
Quillaja saponaria (Quillay)
Maitenus boaria (Maitén)
Beilschmedia miersii (Belloto del norte )
Criptocaria alba (Peumo)
Arbustos:
Lobelia excelsa (Tabaco del diablo)
Lobelia polyphylla (Tabaco del diablo)
Fluorensia thurifera (Maravilla del campo)
Colliguaja odorífera (Colliguay)
Clinopodium chilense (Menta de árbol)
Lepechinia salviae (Salvia blanca)
Eringium paniculatum (Chupalla)
Bahia ambrosioides (Chamiza)
Otholobium glandulosum (Culén)
Clinopodium chilense (Menta de árbol)
Bromeliáceas, herbáceas, pastos y trepadoras:
Puya chilensis
Puya alpestris
Puya venusta
Cistanthe grandiflora (Pata de guanaco)
Plumbago coerulea (plumbago chileno)
Sisirinchum striatum (Huilmo)
Stippa caudata
Nasella laevissima
Alstroemeria spp.
Passiflora pinnatistipula (Pasionaria)
En general los viveros no cuentan con los protocolos de propagación y formatos estandarizados de venta para plantas nativas (y tampoco para las no nativas). Esos protocolos son necesarios para planificar, calendarizar y lograr ofrecer lotes de productos como lo conocemos principalmente en los viveros de frutales y traducir esto en un mercado más profesional y estandarizado. No es lo mismo la venta de un Quillay para reforestación o para un jardín o un parque público. Sus valores serán muy diferentes según sea el formato y el trabajo de formación al que se le someta y el tiempo de producción en vivero . Para un jardín en que el cliente tiene tiempo para hacer crecer sus plantas, es mucho más rentable y eficiente plantar todo en pequeños formatos. Pero en un parque o en platabandas de ciudades de un alto tráfico, hay que desarrollar estrategias de producción de plantas mucho más exigentes de tal forma que el establecimiento sea adecuado y que la planta sea sana y dure mucho tiempo . En corredores biológicos, los formatos dependen de lo ya exisitente y de otros factores relativos a los cultivos alrededor. Entonces, es muy importante diseñar bien la planta que se puede ofertar de tal forma que sea el mejor producto al menor costo para cada cliente y a su vez , siga siendo rentable para la compañía.
Ayudaría mucho si Chile tuviera normas tecnológicas como las que tienen en España ya desde 1995 en que se establecen normas de calidad y formato para las diferentes especies vegetales de uso en paisajismo, jardinería y reforestación.(Suministro de Material: Normas tecnológicas de jardinería y paisajismo, Colegio oficial de Ingenieros técnicos agrñícolas y peritos agrícolas de Cataluña, Barcelona, 1995). Son herramientas que estandarizan y logran mejorar finalmente el trabajo en vivero y la oferta de plantas sanas y bien formadas.